Las señales no verbales son
muy importantes cuando se trata con pacientes con demencia, generalmente los
cuidadores y los familiares suelen experimentar episodios de frustración cuando cuidan de ellos, sin
embargo lo mejor es procurar mantener la calma y tranquilizarse, es importante
hablar despacio y con claridad, sobre todo el uso de palabras simples. Ala vez
utilizar gestos cuando sea apropiado. El uso de señales es esencial, señalar
objetos o demostrar una acción, como cepillarse los dientes.
Hay que recordar que estas
personas están pasando por un periodo de confusión, ansiedad, pérdida de autoestima,
irritabilidad y depresión. Así que antes de pedir que una persona
con demencia haga algo, debemos dirigirnos hacia esta por su nombre para llamar
su atención y mantener siempre el contacto visual. Debemos realizar una
pregunta a la vez y darle tiempo para responder. Esperar el tiempo necesario
para responder en una conversación o realizar una actividad. Corriendo sólo
generaremos una confusión para la persona.
Un paciente con Alzheimer
tiene dificultades frente al cambio. Lo mejor en estos casos es mantener una rutina diaria regular,
esto ayudará al paciente a mantener sus habilidades y a la vez le ahorrará
tiempo y energía.
Realizar las tareas diarias (como
vestirse) los ayuda a mantener su autoestima. Si se le ayuda antes de que
realmente lo necesite, es posible que se olvide cómo hacerlo por sí mismo. Es necesario dividir
las tareas en pasos sencillos, ya que darle demasiadas órdenes podría hacer
enojar a la persona. Si esta se enoja y no procura cooperar, lo mejor es detener la conversación
y volverlo a intentar más tarde. No debemos insistir en una tarea ya que esto
podría desencadenar mayor frustración en la persona.
Es preciso que no mantengamos
expectativas muy altas y seamos siempre realistas del grado de deterioro de la
persona enferma. Muchas familias cometen el error de creer que todavía hay
esperanza para que sus seres queridos se sanen, obligándolos a realizar tareas
que ponen en peligro la salud del paciente.
Por otro lado usar el humor
siempre que sea posible, pero no a costa del paciente. No debemos estar en
desacuerdo con sus historias inventadas o impresiones erróneas que experimentan.
Hay que hacer el mejor esfuerzo posible por entender su realidad y responder
a ella. No contradecirlo.
Si lo hace enojar, utilice
"yo" en lugar de "tú”. Ejemplo: "Me siento enojado,
necesito descansar ahora", en lugar de "Usted me hace enojar”. Recordemos
que no podemos cambiar nuestro comportamiento con ellos, ya que se asustan al
ver que se enfaden con ellos, lo que les produce sentimientos de impotencia y
de mucha tensión. Un tip importante es que
tantos los familiares como los cuidadores deben hablar con algún especialista o
amigo de confianza cuando necesita desahogarse, ya que esto demanda mucho estrés
y dolor en la mayoría de las personas. Los grupos de apoyo son un buen lugar
para ello.
Siempre también recordar la
importancia del amor y el afecto. A veces la mano, tocar, abrazar y dar un elogio
consigue que el paciente responda cuando todo lo demás falla.
Cuando ya no se pueda
comunicar verbalmente, hay que hablar con la persona acerca de las cosas que eran
importantes para él, como la familia, sus amigos, intereses, etc. Algo que también
disfrutan ellos son los masajes, realizar masajes en los brazos, los pies, la
cabeza y la espalda. Pues el tacto es el más grande comunicador de amor para
estas personas.
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